jueves, 23 de octubre de 2008

Capítulo 1 (II)

Aquella poesía que había escrito en la general, le había gustado y sorprendido. Le había gustado porque expresaban sentimientos, el amor que sentía, y lo había descrito de esa forma tan especial. Le había sorprendido por la capacidad que tenía de darle forma a las letras, uniéndolas y creando palabras ya inventadas con las que expresar sus sentimientos. También la había sorprendido el interés y el respetuoso silencio que se hizo -nadie escribió nada en la general mientras ella estaba poniendo la poesía-. Toda la pantalla era de un color, el que ella utilizaba: el azul. Ninguna interrupción. Durante unos minutos sólo se podía leer sus versos. Después corroboró lo que había pensado, que a la mayoría le había gustado la poesía al igual que a ella. Así lo dijeron una vez que dijo ‘ya está’.
Y su insistencia y su forma de saludar en el privado, habían despertado su curiosidad por saber algo más de la desconocida. Una desconocida pero no anónima porque tenía un nick. Y esa intriga fue la que le hizo responder. Aunque la verdad, al principio fue parca en palabras. Se limitaba a contestar con monosílabos pero lo que en un principio eran contestaciones de una palabra, poco a poco fueron frases hasta llegar a mantener una conversación. Eso sí banal. Y a pesar de ser superficial la conversación, en algunos momentos sonrió e incluso se rió porque la desconocida poetisa decía cosas graciosas.
Y ese interés poco a poco fue creciendo y lo que en un principio pensaba que iban a ser un par de minutos de conversación en el privado para no ser antipática fue mucho más que eso. La anónima con nick había despertado su interés y había sabido hacerlo. Por eso en el fondo no quería que esa conversación, fuera banal o no, terminara. Había perdido la noción del tiempo y lo más importante, durante unos momentos se había olvidado de sus problemas y lo había pasado bien. Por eso no quería que terminara, que el tiempo no pasara, para así poder estar charlando con alguien que sabía qué decir en cada instante y cómo decirlo para que no se asustara y saliera corriendo. Aunque en un momento quiso cerrar el privado y marcharse del chat, porque sí se había asustado. Pero enseguida le tranquilizaron sus palabras, aunque no sabía quien era ni cómo era, su instinto le decía que le diera un voto de confianza. De todas formas siempre le quedaba la posibilidad de que si no le interesaba podría cerrar la ventana, salir del chat y no aparecer más. Pero sabía que no lo iba a hacer. Algo en su interior le decía que siguiera hablando con esa desconocida con nick.
Lo que tenía claro es que no iba a decir quien era. Ni tan siquiera su nombre. Tenía miedo a ser descubierta por algún conocido. Nunca se sabe quien puede estar al otro lado de la pantalla. Tampoco iba a dar detalles sobre su vida. A nadie le importaba y mucho menos a una desconocida. Tal vez con el tiempo y si de verdad se ganaba su confianza le hiciera algunas concesiones, pero estaba dispuesta a hacer las justas o mejor dicho las mínimas.
Su curiosidad siguió en aumento y esa noche, después de apagar el ordenador, no pudo dejar de pensar y desear que al día siguiente volvieran a coincidir para seguir hablando. Y estaba sorprendida por pensar eso, por desear volver a hablar con esa chica. Saber quien era y si por algún motivo especial se había dirigido a ella directamente. Si había sido premeditado o simplemente como le dijo lo hizo porque era la relaciones públicas del chat. Tenía que averiguarlo y estaba dispuesta a hacerlo. Sabía que para hacerlo tenía que seguir entrando en el chat, así que en ese mismo instante decidió que volvería a entrar otra vez.
Se preguntó en repetidas veces por qué, por qué le había despertado tanta curiosidad esa chica. En algunos instantes tuvo la sensación de que la conocía y eso la asustaba pero al mismo tiempo había despertado su curiosidad mucho más. Lo tenía claro, al día siguiente volvería a entrar para volver hablar con ella.

7 comentarios:

Mía dijo...

La primera de nuevo! Jo se me ha heco tan y tan corto el capítulo!!Que no podríamos aber cual era esa poesía... ;)


Besitosss!

Suassi dijo...

jajajaj, todo a su debido tiempo, mujer! Sabrás cuál es!

Besets

Anónimo dijo...

Bien Suassi, chapeau!!! por como consigues transmitir la intriga.
Cómo dejas el corazón y la mente en vilo por descubrir las respuestas a los pensamientos de "tu alter ego"
Cuantas cábalas!!!, magnífico.
Petonets

Peque dijo...

Hey, no sé porq no te he comentado antes... lei tu novela anterior y quedé completamente enganchada a tu blog... No dejes de escribir! Besos

Anónimo dijo...

Pitufilla! me gusta! sigue así! un besito

Anónimo dijo...

Bueno, pues ya estoy por aquí. Que hoy curré 12 horas y media (en la Moto GP xD) y no pude leer antes =)

El mundo de Internet... te puede deparar grandes y gratas sorpresas... esperemos que esta sea una!!

Sigue, que me encanta.

Canby dijo...

De tus relatos saco en claro q hay muchas posibilidades de conocer a la mujer de tu vida en el chat jajaja.
A ver como sigue...