martes, 14 de octubre de 2008

Capítulo 40

Patris salió de casa. Empezó a pasear por la avenida. Estaba como ausente pensando en lo que había pasado. De repente alguien la saludó.
- Hola, qué tal?
- Hola! Qué haces tú por aquí?
- Pues nada, he venido a pasar el puente. Y tú?
- También.
- No me digas que has venido a ver a Anne?
- Sí.
- Vaya pues no pareces muy contenta. Te ha pasado algo?
- Lo ha vuelto hacer.
- Cómo que lo ha vuelto a hacer?
- Sí.
- Patris...
- Ya lo sé Su, me dijiste que si lo hacía una vez lo podía hacer otra vez.
- Se merece una lección.
- Una lección?
- Sí y en todas las narices!
- No te entiendo Su.
- Pues que te enrolles con alguien y lo hagas delante de ella.
- Su!
- Qué? Es lo que se merece! Patris por Dios! No te das cuenta que está jugando contigo.
- Su soy incapaz. La quiero!
- Sí y ella te está jodiendo la vida. Así de simple. Promete y promete pero después te la mete!
- No digas eso!
- Mira haz lo que quieras pero pienso que se merece una lección. Y después de dársela la mandas a tomar viento!
- Sabes que no soy así.
- Patris, joder, no seas tonta!
- No sé. Creo que me voy a ir a casa. Iré a recoger mis cosas y me despediré de sus padres.
- Hazme caso. Tienes que darle una lección y mejor que se la des aquí y delante de sus narices.
- No, me voy a ir.
- Mira, yo voy a estar aquí hasta el lunes. Así que te puedes quedar conmigo si quieres en el hostal. Pero dale una lección, se la merece.
- No lo sé, Su.
- Venga Patris, tienes que hacerlo. Dale una lección y olvídate de ella. Hay más peces en el mar! Y tú te mereces algo mejor.
Se despidieron y quedaron en llamarse por teléfono por la tarde. Su la convenció de que no se fuera, que se quedara en el hostal con ella. Patris pensó que igual, quedarse y estar con Su, le ayudaría. Sabía que si volvía a casa iba a estar hasta el martes comiéndose la cabeza. Tal vez quedarse podía ser una buena solución. Lo que no tenía claro es lo de darle la lección a Anne de enrollarse con alguien delante de sus narices. Ella no era así y no podría.
Patris volvió a casa de Anne. Ella la estaba esperando. Le dijo que lo sentía, que no había sucedido nada. Que tan sólo había sido un beso y que cuando la cosa iba a ir a más pudo parar. Patris le contestó que no quería saber nada más. Que con lo que ya sabía tenía suficiente. Le dijo que se iba a quedar en Zaragoza a pasar el puente pero que no se quedaría en su casa. Que había decidido irse al hostal.
La madre de Anne llegó de hacer la compra. Las saludó y se dio cuenta de que había pasado algo. Anne tenía los ojos rojos. Patris intentaba disimular y se notaba forzada.
- Qué pasa? Habéis discutido?
- No, no hemos discutido.
- Mamá...
- Me voy.
- Cómo que te vas?
- Sí, me voy.
- Te han llamado del trabajo?
- No, no me han llamado del trabajo, pero tengo que marcharme.
- Anne no entiendo nada. Qué ha pasado?
- Mamá... anoche...
- Déjalo Anne. No tienes que decir nada ni dar explicaciones.
- Qué paso anoche, Anne? Patris?
- Es una cuestión personal, entre tu hija y yo. Le he dado una oportunidad y me he dado cuenta de que estaba equivocada.
- Anne! Por Dios qué has hecho!
La madre de Anne volvió a preguntarle a su hija. Anne miró a Patris le suplicó por favor que no se fuera. Su madre le preguntó a Patris qué es lo que había pasado, que se lo contara. Patris le explicó lo que había pasado tranquilamente. Le dijo que se había equivocado y que lo mejor era no quedarse. La madre de Anne asintió con la cabeza.
- Patris, quédate.
- No, creo que la situación es difícil.
- Quédate, por favor.
- No sé, la verdad. La situación va a ser difícil.
Al final la madre la convenció de que se quedara. Aceptó la invitación a comer porque la madre de Anne se había portado muy bien con ella. Una hora más tarde empezaron a comer. Estaban todos en la mesa, las hermanas de Anne, su hermano, sus padres. La situación era un poco tensa para Patris. Pensaba que no debía haber aceptado la invitación.
- Qué tal os lo pasasteis anoche? Dónde fuiste?
- Bien...
- Sí, nos lo pasamos bien. Por cierto –dijo Patris sin más-, después de comer me voy.
- Te vas? –contestaron todos al unísono menos la madre de Anne-.
- Sí, me voy. Gracias por la hospitalidad pero prefiero irme a un hostal. Creo que es lo mejor.
- Vaya, vaya, jajaja –dijo Ángela entre risitas-, claro así podéis estar más tranquilitas, eh!
- Ángela! –dijo su madre-.
- Mamá tienes que entenderlo, así tienen más privacidad!
- No es eso. Estás muy equivocada.
Anne seguía sin decir nada y sin apenas levantar la mirada del plato. Su hermano la observaba, también observaba a Patris, pero no dijo nada. Terminaron de comer y se despidieron. Cuando Patris iba a salir por la puerta Pablo se acercó a ella.
- Patris...
- Dime Pablo.
- Lo ha vuelto a hacer, verdad?
- Sí. Qué quieres que te diga que tenías razón, pues la tenías. Ya veo que tú la conoces mucho mejor que yo.
- Lo siento. Me jode porque es mi hermana, pero creo que no te merece. Mereces algo mejor.
- Gracias.
Patris se iba cuando Anne le dijo que si la podía acompañar hasta el portal. Patris le dijo que sí, pero que no la iba a convencer. Anne trató de persuadirla, de decirle que en el fondo no había pasado nada. Que ella había conseguido frenar la situación. Patris le dijo que no, que no era cierto. Que si hubiera querido lo podía haber evitado. Que no la hubiera besado ni se hubiera dejado besar, y que además dudaba de que todo se hubiera quedado en un simple beso. Le dijo que ya no quería hablar más. Que se marchaba. La besó y se fue. Era el beso de la despedida. Anne se quedó llorando en el portal. Otra vez le había fallado y se maldijo. Se maldijo por no saber reprimir ese impulso. Se maldijo porque quería a Patris pero no podía evitar sentir el deseo con Bea. Ese instinto que la había hecho de nuevo caer en sus redes. Por qué no la frenó, por qué no pudo parar a tiempo. Por qué, por qué, esa era su única pregunta y se volvió a maldecir.

6 comentarios:

Marigel dijo...

Pues porque esas cosas pasan a veces.
Y hay que tener mucha voluntad y, sobre todo, las ideas muy claritas de lo que se quiere.

Tanais dijo...

voto por que patris le de una buena leccióna Anne :P

Mía dijo...

Mira por donde, yo pregutnandopor Su y aparece..jaja soy un puto crak jaja , que es broma!

Besitos y gracias por poner el capítulo tan rápido!

Pili dijo...

Pues a veces la mejor bofetada es la que no se da... A mí me dolería más que alguien a quién quiero desapareciera de mi vida que verla liarse con otra persona delante mía............................. bueno, la verdad es que jodería un poco, sí xDDDDDDDD

No sé, a ver qué hace Patris...

=)

Canby dijo...

Lo de darla una leccion no creo q sea una buena idea,pero desde luego perdonarla de nuevo seria muy dificil.Q tire cada una por su lado y listo.
Por cierto segun esta historia no solo son los hombres los q piensan con los huevs.

JD dijo...

ala que se joda y que se lo hubiera pensado dos veces. Tengo arriba el cap 41 espero que patris no se ponga a su altura.