lunes, 14 de julio de 2008

Capítulo 5

Cuando estaba acostada Patris cogió el móvil y le envió un sms a Anne:
“Eres un encanto. Gracias por lo que me haces sentir”.
Anne acababa de coger el móvil para enviarle un sms a Patris cuando recibió su mensaje. Lo leyó y sonrió, y no dudó en responderle:
“No me des las gracias porque no tienes porque dármelas. Te las tengo que dar yo a ti por haberme escrito la poesía y por lo que también me haces sentir”.
Patris no pudo resistir la tentación y en vez de contestar el sms la llamó.
- Hola, perdona que te vuelva a llamar, pero antes de dormirme necesitaba volver a escuchar tu voz.
- Hola, no puedo hablar alto porque mis padres están durmiendo en la habitación de al lado.
- Te ha molestado que te haya vuelto a llamar?
- No digas tonterías ya sabes que me encanta hablar contigo.
- Sabes....
- Jajaja, me encanta cuando dices sabes y te quedas callada. Qué?
- Cuando te he escuchado susurrándome, hablando así bajito, me has acariciado por dentro. Uff, he sentido un cosquilleo que me ha subido por el estómago hasta el corazón.
- A mí también me gusta cuando me susurras.
- Anne....
- Qué?
- Uff... te quiero.
- Patris me gusta como lo dices, nadie antes me lo había dicho de esa forma.
- Bueno no sé cómo lo digo, pero lo que sé es que lo digo como lo siento.
- Estás acostada?
- Sí, en mi cama, con la luz apagada, con los ojos cerrados imaginándote.
- Igual que yo. Patris, no tienes que madrugar mañana?
- Sí, sí que tengo que madrugar. Por qué lo dices?
- Porque es muy tarde. No tienes sueño?
- La verdad?
- Jajajaj, claro siempre la verdad, como tú dices.
- No, no tengo sueño. Ya sé que es tarde, pero me cuesta dejar de hablar contigo. Me cuesta mucho, ni te lo imaginas. Perdona, tienes razón, es muy tarde y tendrás sueño.
- No, tampoco tengo sueño. Lo decía por ti. Me pasaría las horas hablando contigo.
- Y yo. Quieres que sigamos hablando un ratito más?
- Tú quieres?
- Si por mi fuera, no colgaría nunca.
- Jajajaja, ni yo tampoco. Pero me sabe mal porque llevamos muchas horas hablando y has llamado tú.
- Tranquila, cielo, a mí no me importa.
- Uff!
- Qué te pasa?
- Nada, es que me has dicho cielo y...
- Te ha molestado?
- No digas tonterías, mujer! Por qué me va a molestar, todo lo contrario. Lo dices de una forma que me haces estremecer.
- Sabes....
- Qué?
- No nada, era una tontería...
- Siempre igual, no cambiarás. Cuantas veces te he dicho que no me digas sabes y te calles. Cuando quieras decirme algo dímelo mujer!
- Y si te molesta?
- Para saber si me molesta o no, me lo tendrás que decir. Así que me lo dices y si me molesta ya te lo diré yo, vale?
- Vale.
- Y... qué me ibas a decir?
- Que me encantaría estar a tu lado en estos momentos. No pienses mal, eh! Sólo me conformaría con estar a tu lado....
- Y?
- Y?
- Quiero decir que si sólo te gustaría estar a mi lado y nada más?
- No sé, no sé, no sé. Me refiero a estar contigo, a mirarte a los ojos, a rozar tu mano.
- Y besarme?
- Uff, besarte, seguro, me muero por besarte, pero te lo pediría.
- Jajajaja, ay, que tonta eres! Ya te he dicho que no me lo pidas, que me lo des.
- Te lo pediría, ya lo sabes. Me encantaría que mis labios rozaran los tuyos, sentir su calor y....
- Y?
- Y voy a parar más porque me estoy poniendo enferma!
- Enferma?
- Sí, quiero decir que me están entrando unos calores! Uff, es que me lo imagino y... uff
- Jajajaja.
- Te ríes? He dicho algo gracioso?
- No, no me reía, sonreía. Me encanta como me dices las cosas, y a mí también me están entrando calores, como dices tú, y me gusta sentir esa sensación.
- Creo que lo mejor es que cambiemos de conversación.
- No quieres seguir? No quieres decirme qué harías si estuvieras a mi lado?
- Sí claro que me gustaría, pero no lo voy hacer. Creo que es mejor que cambiemos de conversación. Perdona Anne, pero lo prefiero.
- Como quieras.
- Te has enfadado?
- No por qué me iba a enfadar?
- Porque como te he dicho de cambiar de conversación. Sabes me apetece un montón seguir, pero después estoy segura que me arrepentiría.
- Arrepentirías, por qué?
- Porque... no sé, porque no quiero que pienses que busco eso en ti. No y menos por teléfono. Me haces sentir mucho y no sé, creo que no es la mejor forma.
- Bueno como quieras.
- Sabes....
- Qué?
- Qué me gustaría seguir, pero prefiero no hacerlo. Lo entiendes, cielo?
- Sí que lo entiendo.
- Gracias!
- Por qué me das las gracias?
- Por entenderlo. Bueno creo que es hora de nos despidamos, ya es muy tarde.
- Sí es muy tarde. Oye Patris, pasa algo?
- No cielo, no pasa nada. Te quiero Anne.
- Y yo a ti, Patris.
- Uff, ni te imaginas lo que acabo de sentir, mi cuerpo se ha estremecido todo, cuando me has dicho eso.
- Tu haces que mi cuerpo se estremezca cuando me dices esas cosas.
- Eres un encanto.
- Tú también.
- Buenas noches, hasta mañana. Qué sueñes con cosas bonitas.
- Y tú también.
- Yo soñaré contigo, cielo.
- Buenas noches.
- Buenas noches.

1 comentario:

Anónimo dijo...

oyoyoyoyoyoyooyoiiiiii!!!!!!!!!!
con lso dientes largos me as dejao...voy a por el siguiente capitulo..lo que te decia que veo que se me hace eterno tu viaje a roma jeje.muuak