lunes, 16 de junio de 2008

Puñaladas traperas

Por qué ese título. Supongo porque es así como me han parecido que eran. La idea de escribir sobre esto me la ha dado El Deseo, una chica que entra en mi blog.

Y las puñaladas traperas van sobre las insperadas sorpresas que te deparan tus "mejores" amigas. Esas que creías que te querían y te apreciaban. Pero te quitas la venda y descubres, cuánta falsedad hay!

Yo tengo una amiga de esas que pensaba que éramos carne y uña, pero joer qué engañada estaba. Qué ciega. A veces me molestaba su actitud pero bueno, prefería callarme y no decirle eso. Así que un día, me dice un amigo que "mi" amiga le ha pedido a su hermana que quede con él para tomar café con una amiga mía, pero que por favor, yo no me entere. Y claro, mi amigo, ni corto ni perezoso me lo cuenta. Esa fue la segunda. La primera, dejarme tirada en el cumpleaños de una gran amiga, a la que quiero muchísimo (y que es mi amor platónico, pero lo nuestro es imposible, sólo hay amistad!!!). A ver, me dice que si se puede venir conmigo porque no puede conducir (hacía un par de meses que la habían operado de la rodilla) y "gente de buena fe" le digo que sí. Pues nada más entrar en casa de mi amiga, ya desapareció. Bueno estaba allí hablando con unas y otros, pero de mí pasó como de comer mierda. La siguiente sorpresa que me llevé es que cuando nos íbamos de marcha ella cogió el coche de otra amiga y se marchó. Y bueno, en el ADN que es donde fuimos, tampoco me enteré de que estaba. Continuaba pasando de mi como de comer mierda (ya sé, que es un poco ordinario, pero no se me ocurre otra forma mejor de definirlo). Así que me sorprendí cuando casi a las cuatro de la mañana, me dijeron que se iban a una ciudad de la costa que hay entremedias de Valencia y donde vivo. Así que le dije que no, que yo me volvía a casa y que se lo pasaran genial.
Y la tercera, es cuando en el cumple de mi amiga, se presenta sin ser invitada. Claro evidentemente mi amigo no la invitó porque no le cae bien (recordaros que ese amigo, es con el que ella quería quedar: segunda puñalada trapera). Bueno, así que se presentó. Claro yo que no esperaba verla me sorprendí. Estuvimos hablando un ratillo. Ella llamó a la chica con la que está (bueno a la que se tira cuando le apetece, por decirlo clarito). Y ella vino.
Yo seguí a lo mío. Así que después de mucho pensarmelo, y no no saber cómo empezar hablar con mi amor, me decidí a acercarme (soy muy tímida, demasiado). Así que estuvimos mucho rato hablando. Incluso cogidas de la mano la saqué fuera para que viera que estaba lloviendo (le había gastado una broma). Después volvimos a la fiesta, seguimos hablando un ratito y yo me fui hablar con la otra gente. Mi "amiga" se acercó a mi amor y empezó hablar con ella. Mi SORPRESÓN fue cuando me acerqué yo y comprobé que le estaba tirando los tejos! Bueno, mejor dicho, estaba entrando a matar. Y claro imaginaros cómo me quedé (hacía varios meses que le había dicho que estaba enamorada de ella). Pero mayúscula sorpresa fue cuando al día siguiente me dice que le de su teléfono a ella. Y al día siguiente me pide el suyo para llamarla. Y me insiste un par de días más. Hasta que al final, me decidí a decirle que no. Que sí quería hablar con ella, que localizara su teléfono por otro lado, pero que yo no pensaba dárselo. Y me dijo que qué iba. Joder, de qué iba yo? Y ella? Joer con "mi amiga". Y después de estar una temporada sin saber nada de ella. De repente me dice que tiene una sorpresa para mí. Yo le dije que ya me imaginaba que mi amiga (la que celebró su cumple) estaba aquí. Y claro cuando nos vimos, ella normal. Pero claro, mi amiga (la del cumple) me vio que estaba muy feliz. Y me lo dijo. Y yo le dije, sí y me he declarado.... etc. etc. etc. Y "mi amiga" ya no me dirigió la palabra en toda la noche. Uno de sus amigos que también se vino a cenar le dijo que se me veía feliz, que se notaba que estaba enamorada, pero ella no le contestaba. Se lo dijo bastantes veces y delante de ella que se notaba que estaba feliz, radiante, y que eso la culpa la tenía el amor. Y bueno, durante toda la madrugada, no me dijo ni chufa (es una expresión valenciana que quiere decir, nada de nada). Y claro, a la vuelta se tenía que volver conmigo. No había cogido el coche. Y en el coche tampoco hablo nada. Ni me preguntó nada de nada.
Mi SORPRESÓNNNNNN, fue que al día siguiente, por una de mis amigas que habían venido de valencia a cenar, me entero de que "mi amiga" dice que no tengo nada que hacer con mi amor, que no sabe por qué me ilusiono. Que la llevaba clara con mi amor. Bueno. Pues después de esa cena, nos hemos visto dos veces. Yo por educación la saludo pero ya ha dejado de ser mi amiga. Porque para tener amigas así, quien quiere tener enemigas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

joder ya te digo,tienes toda la razon,muchas gracias x leerme,y x la publi en tu blog jeje,y x los animos claro.
la verda que tu amiga tb se a lucido,eso de pedirte el telf...es poca verwenza vamos.
puñaladas traperas..k bien descrito..un besito

Suassi dijo...

Sí, sé que tengo razón, aunque a veces pasa como en el amor, que es ciego y no ves lo que pasa delante de tus narices. Y con las amistades pasa igual, a veces son demasiado peligrosas y poco recomendables para la salud.
Bueno, es que la idea de escribir esta reflexión me la has dado tu.

Besitos