domingo, 8 de junio de 2008

Descubriéndote

Cada día que pasa voy descubriéndote. Y me gusta hasta ahora lo que descubro. Anoche descubrí otra de tus facetas, tu chispa. Sí, hasta ese momento no lo sabía. Alguna vez te había escuchado algún comentario mordaz, pero anoche descubrí también la chispa.
Nos fuimos tras los ensayos, a hacernos una (expresión que utilizamos para decir tomarse una copa). Y allí estaba viéndote. Viendo una versión que no había visto aun. Genuina y me encantó. Además me hiciste mucho reír, sobretodo con cuando contaste tu primer chiste (su primer chiste en la vida, cuando tenía cuatro años). Después lo del avión. Y esa forma de expresarlo, de gesticular, le daban el justo énfasis a lo que decías. Y no podía contener la risa. Y no podía dejar de mirarte, de sonreir. No podía dejar de mirarte a los ojos, mientras tú seguías contando anédotas, chistes, y de vez en cuando hasta te metías conmigo.
Sigo descubriendo cosas nuevas tuyas. Ójala algún día, tú, descubras cómo soy de verdad, porque estoy segura de que ese día te darás cuenta de cómo soy por dentro y por fuera.
Descubriéndote.

P.D.: La he envitado a comer una paellita. No sé si aceptará. A ver si esta vez tengo más suerte que la mayoría de las anteriores.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ojalá se te logre niña! sigue insistiendo! muaks!