miércoles, 3 de septiembre de 2008

Capítulo 25

Patris puso rumbo a casa. Estaba destrozada. Tanto o más que cuando regresó tras pillar a Anne con aquella chica. Se repetía una y otra vez si la decisión que había tomado era la mejor. Si era realmente lo que quería. El corazón le pedía que diera media vuelta y que regresara. Que llamara a Anne para decirle que había recapacitado y que al final iban a seguir juntas. Pero la razón, no.
Patris llegó a su casa. Bajó del coche y lo cerró. Subió las escaleras con la mirada perdida. Abrió la puerta. Entró en casa. Cruzó el pequeño pasillo y se fue a la habitación. Se acostó. No pudo dormir. Cogió la fotografía que había en su mesita. La que se hicieron en un fotomatón la primera vez que fue a Zaragoza. Rompió a llorar.
Las semanas fueron pasando una a una. Ya hacía tres meses que había dejado de hablar con Anne. Muchas veces había sentido el impulso de llamarla. De decirle que se arrepentía de la decisión que había tomado. Pero no lo había hecho.
Anne estaba abatida. Apenas salía de casa. Sus amigas le daban ánimos, pero no la podían consolar. Nadie podía hacerlo. Sus padres no entendía por qué Anne estaba así. Nunca la habían visto así. Un día su madre le preguntó:
- Anne, cariño, qué te pasa?
- Mamá, soy muy infeliz.
- Cariño por qué.
- Porque estoy enamorada.
- Estás enamorada? Y por eso estás así? Deberías estar contenta.
- No, no lo puedo estar. Ella...
Se dio cuenta de que había dicho ella. Su madre se había quedado mirándola con la boca abierta.
- Ella? –le dijo sorprendida-.
- Sí mamá, ella.
- Estás enamorada de una chica.
- Sí, lo estoy. La quiero con locura.
- Y... y ella te quiere?
- Sí, mamá, me quiere...
La madre de Anne la abrazó. Se abrazaron fuertemente. Y le dijo:
- Entonces por qué estás así?
- Porque ya no sé si me sigue queriendo. No quiere saber nada de mí.
- No lo entiendo, Anne.
- Mamá metí la pata. Cometí una locura.
- Una locura? Qué quieres decir?
- La engañé.
- Cómo que la engañaste?
- Sí, mamá, le puse los cuernos. Me lié con otra. Ella vino a darme una sorpresa y la sorpresa se la di yo.
- Anne, me he perdido. Me lo quieres contar desde el principio.
- Me gustaría hacerlo. Necesito contártelo.
- Cuéntamelo, cariño.
Anne le explicó a su madre cómo conoció a Patris. Le dijo que desde hacía tiempo tenía dudas. Sentía atracción por las chicas. Así que un día decidió entrar en un chat de lesbianas. En él conoció a Patris. Le explicó que el mismo día que se conocieron se mandaron una foto. Que después hablaron por teléfono. Que estuvieron así durante bastante tiempo que en verano cuando se fueron a Castellón Patris, que era de Valencia, había ido a conocerla. Se lo contó todo. La madre de Anne escuchaba atentamente a su hija, sorprendida por todo lo que estaba escuchando. Nunca hubiera creído que su hija fuera lesbiana. Aunque para ella eso era lo de menos. Le preocupaba más cómo se sentía. Que estuviera decaída. No quería verla así. No sabía qué podía hacer. Anne terminó de contarle toda la historia.
- Anne... tranquila cariño, ya verás como todo se solucionará.
- Mamá no tiene solución. Ella no quiere saber nada de mí. Le fallé, la engañé. Y eso no me lo perdonará jamás.
- Ya verás como sí.
- No, no lo hará. Hace tres meses que no sé nada de ella. Bueno, sí que sé más o menos cómo está porque le pregunto a una amiga suya. Pero hace tres meses que ella no me llama. Que no me envía ningún mensaje, y eso es muy duro para mí.
- Cariño, tranquila.
Anne estaba durmiendo. Su madre entró en la habitación. Cogió el móvil de Anne y miró la agenda. Buscó el nombre de Patris. Lo memorizó y salió de la habitación. Anne seguía dormida y no se enteró de nada.

4 comentarios:

JD dijo...

eso es una madre que majaaaa seguro que la llama y la convence

Anónimo dijo...

Ya se que es difícil olvidar pero es que se quieren tanto....
Yo quiero que vuelvan! Fijate ayer hasta estuve apuntito de soltar una lagrimita, aishhhh!

Marigel dijo...

Cuanta alegría me dá que las madres de ahora tengan esos sentimientos por sus hijas! Querer que sean felices con lo que ellas desean ser felices...Me hubiera encantado que hubiera sido así cuando yo era joven.

Arrítmica dijo...

Esa madreeeeee oeee oeeee