martes, 16 de diciembre de 2008

Capítulo 9

Patri había ido a comprarse unas zapatillas en una tienda de deportes en la calle principal. Cuando se iba al coche se encontró con una amiga que estaba sentada en una mesa de una cafetería. Las saludó a las dos y empezaron hablar. Su amiga no sabía que conocía a su abuela. Y vaya si la conocía. Las dos empezaron a hablar de su equipo, del Valencia. La abuela de su amiga le dijo que se sentara con ellas. Patris dijo que bien pero que primero iba a dejar las zapatillas en el coche porque como era tan despistada igual después se olvidaba de ellas y se las dejaba allí. Se fue al coche, dejó las zapatillas y volvió. Estuvieron hablando durante una hora y después se despidieron. Se había hecho tarde y era la hora de comer.
Patris por la tarde fue a trabajar. Por la noche había quedado con sus amigas. Se fueron a pub en el que había karaoke. Al principio le costaba decidirse a cantar pero decidieron todas apuntarse para cantar. La noche se prolongó hasta altas horas de la madrugada. Patris se lo había pasado muy bien. Se despidió de sus amigas y se marchó a casa. Se acostó porque al día siguiente tenía que trabajar.
El domingo iba a ser tranquilito. Por la mañana iba a trabajar tan sólo un ratito y por fin, la tarde la tendría libre. Así que podría ir a ver el partido del Valencia.
Cuando se dirigía a la peña a verlo pasó por delante de la cafetería en la que había estado el sábado al mediodía tomándose una coca cola con su amiga y su abuela. Allí estaban dos amigos tomándose un café y haciendo tiempo hasta la hora de ir a la peña a ver el partido. Uno de ellos le dijo que se sentara y se tomara algo con ellos y así después se iban juntos a la peña. Aceptó la invitación. Salió una camarera y le dijo que si quería tomar algo. Respondió que sí y pidió una coca cola.
Estaban hablando sobre cómo iba a ser el partido. Qué haría su equipo esa tarde. Esperaban que saldara el compromiso con una victoria. De repente Patri miró a través de la cristalera el fondo de la cafetería. Vio a una chica y de repente su corazón le dio un vuelco. Se quedó mirándola y su corazón seguía acelerándose. Era ella, lo sabía. Ya la había encontrado. Estaba segura, su corazón no le mentía. Sonrió.
Su amigo pidió la cuenta. Patri no podía dejar de mirar a la chica. Esta no se había dado cuenta. La camarera que les había servido les llevó la cuenta, la pagaron y se marcharon.
Patri deseaba que llegaran las once y media de la noche para hablar con Tatau. Tenía que decirle que ya sabía que era ella. Estaba convencida y sabía que no se equivocaba.
Las horas se le estaban haciendo eternas. No pasaban. Deseaba tanto que llegara esa hora que parecía que el tiempo se hubiera detenido y los minutos y las horas no pasaran. Vio el partido, después se fue a tomar algo con unas amigas con las que había quedado. Pero el tiempo seguía sin correr a pesar de que ella quería que pasara volando. Pero no, no pasaba. De vez en cuando sentía el impulso de mirar el reloj pero apenas había pasado media hora de la última vez. Al final decidió no mirarlo más. No pensar más en la hora de encontrarse con Tatau en el messenger.
Después de cenar se marchó a casa. Abrió la puerta, la cerró y se dirigió a la habitación pequeña. Encendió el ordenador. Puso su dirección en el messenger y lo abrió. Tatau aún no estaba. Tendría que esperar. Estaba nerviosa, deseosa de que ella se conectara para decirle que ya sabía quien era.
Tatau tenía ganas de despedirse de su novia. De que por fin la dejara y poder llegar a casa y encender el ordenador para hablar con Patris. Desde el viernes no lo había hecho. Por fin su novia le dijo que se marchaba a casa.
Tatau subió a casa. Entró y saludó a sus padres que estaban viendo la televisión. Le sonó el teléfono. Era Mión. Como siempre le preguntó qué estaba haciendo. Tatau le contestó que hablando con sus padres y que en cinco minutos se iba a dormir. Se despidieron.
Tatau estuvo un ratito hablando con sus padres y después entró en su habitación. Encendió el ordenador y mientras este se ponía en marcha se cambió de ropa, se puso cómoda y se sentó delante del pc.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué ganas tenía de seguir leyendo!!! =D

Pues qué guay que la haya encontrado... a ver si es ella de verdad y ya se conocen =)

Qué posesiva es la Mión de las narices!!! GRRR xDDD

Besicos ^^

PD: Me alegro que lo del PC sólo haya sido un susto... pero ahora a hacer copia de todo, eh? =p

Canby dijo...

Menos mal q solo ha sido una supension temporal si no apaleo al Pc,jejee.
BEsos

Mía dijo...

Jos se ha quedado en la parte más interesante! A ver que dice Tatau cuando se entere!

Besitos!

Anónimo dijo...

esto se va poniendo interesante..... será o no será he aqui la cuestión..... je je je como no sea!!!!!!

quedamos a la espera

Tanais dijo...

Ayyyy en lo más interesante! q mala eres!!!! q fuerte como sea la chica jajajajaja

Yedra dijo...

Pero como nos dejas así!!!!!
Buf, por favor, esta noche haré yo lo mismo, en cuanto me quede tranquila, enciendo el ordenador buscando la continuidad!
Un besote
Yedra

Verónica dijo...

Y que pasara despues??? quiero mas y mas, no nos dejes con la duda...

besotes de esta peke.

pd: te espero por mi rincon con una buena taza de cafe caliente.

Suassi dijo...

Siento dejaron así pero me temo que hastas la próxima semana o la otra no podré seguir la historia. El problema es que voy muy liada en el curro y apenas tengo tiempo. Ahora he aprovechado que mi jefe está mirando para otro lado para meterme y contestaros! Así que os pido un poco de paciencia y después de navidades sabréis qué pasa!!!

Y que conste que no lo hago con maldad, eh! sólo es que voy agobiada con el curro! (estamos preparando el extra de navidad y final de año!!! ).

Besets