sábado, 30 de mayo de 2009

Capítulo 12

Patris le costó volver a conciliar el sueño. Al final lo logró. Cuando un par de horas más tarde se despertó, se quedó mirando el techo de su habitación. Seguía sin entender cómo Tatau podía estar con su novia, después de saber lo que le hacía. Se incorporó, cogió la ropa y se dirigió a la ducha. Desayunó y se marchó al trabajo. Al llegar al periódico cogió los diarios para leerlos. En las páginas de sucesos leyó una noticia que la estremeció. Una mujer había sido asesinada por su marido. De repente sus ojos se aguaron. Las lágrimas empezaron a recorrer por su rostro. Sintió rabia, impotencia, dolor. Enseguida le vino a la cabeza Tatau. Cogió el móvil pero no la llamó. Sabía que no la podía llamar. Intentó pensar en otra cosa pero no lo consiguió. Una y otra vez recordaba la voz rota y sollozada de Tatau. Recordaba cada palabra que le había dicho y sobre todo recordaba la promesa.
Patris tuvo una mañana muy ajetreada y sin embargo eso no le impidió seguir pensando en cómo estaría Tatau. Quería que llegara la noche para poder hablar con ella, para así saber cómo se encontraba.
Por la noche cuando llegó a casa tras el trabajo, encendió el ordenador y abrió el messenger. Faltaban aún un par de horas para que Tatau se conectara.
Tatau le envió un sms y le dijo que no se iba a conectar. Que estaba cansada pero que en cinco minutos la llamaba para hablar. Cinco minutos más tarde la llamó.
- Hola.
- Hola, qué tal estás?
- Bien y tú?
- Yo estoy bien, pero y tú, cómo estás. Qué te ha dicho, te ha pedido disculpas.
- No, no me ha dicho nada.
- Y tú, tampoco le has dicho nada?
- No, no le he dicho nada.
- Pero Tatau, por qué? Tienes...
- Patris... no quiero hablar de eso. No quiero hablar del tema.
- Cómo que no quieres hablar del tema?
- No, no quiero hablar de eso.
- Joder, de verdad no te entiendo. Por qué no quieres hablar.
- Porque no quiero.
- Quieres que te diga por qué no quieres hablar. Porque no has sido capaz de decirle que no vuelva a ponerte la mano encima. Pero tienes que decírselo.
- Por favor, déjalo ya.
- Cómo quieres que lo deje. Te pega y pretendes que me quede callada y no te pregunte si has hablado con ella para decirle que no lo vuelva hacer nunca más.
- No quiero hablar de eso. Cambiemos de tema, te lo pido por favor.
- No, no quiero cambiar de tema. Quiero que me digas por qué se lo permites, por qué se lo consientes.
- Yo...
- Tú qué? No pensarás que tienes la culpa, verdad?
Tatau no contestó. Se quedó callada. Patris le pidió que le dijera algo. Que le diera una explicación. Tatau seguía sin decir nada.
- Bueno en vista de que no quieres hablar, mejor que lo dejemos ahí. Mañana será otro día. Buenas noches.
- Patris...
- No, Tatau, no tenemos nada más que hablar. Eres tú la que no quieres hablar, así que como no quieres hablar, lo dejamos aquí.
- Pero sí que quiero hablar contigo, pero no quiero hablar de ese tema.
- Pues yo sí que quiero hablar de ese tema. Quiero intentar entender por qué dejas que alguien te pegue. Y tú me dices que no quieres hablar. Me llamas a las cuatro de la mañana, llorando, diciéndome que te ha pegado, y tú pretendes que yo me olvide del asunto? Tú crees que lo puedo olvidar? Pues no, no lo puedo olvidar. Y por eso quiero saber si le has dicho que no lo vuelva a hacer.
- Por favor, te he dicho que no quiero hablar.
- Vale. Y escuchar quieres? Quieres escuchar lo que quiero decirte, lo que te voy a decir?
- No, no lo quiero escuchar.
- Entonces por esta noche ya hemos hablado más que suficiente. Buenas noches.
Patris colgó el teléfono. Sentía rabia, mucha rabia. No entendía la postura de Tatau.

domingo, 24 de mayo de 2009

tres meses con mi chica y desenamorada

Hoy se cumplen tres meses que salgo con mi chica. Vaya cómo pasa el tiempo, verdad. En fin, que pasa como un plis plas y ni te enteras. Claro estaréis pensando quien es mi chica. Pues es ella, la chica con la que me lié. Sí, esa chica con la que dije que no quería nada más y que sabia que se había pillado por mí. Y la verdad es que no quería nada más.
Desde el primer día fui sincera con ella, y le dije que estaba enamorada de mi amor. Sí, se lo conté todo desde el primer día. Y ella me decía que no me podía pedir nada más que lo que le pudiera ofrecer. Es decir, liarnos cuando nos apeteciera. Y así estuvimos bastantes días. Así que un día le dije que si quería ser mi pareja, que si quería lo podíamos intentar. Le dije que estaba muy a gusto con ella y que cada vez estaba mejor. Que nos entendíamos perfectamente, que nos reíamos mucho y que si ella quería lo podíamos intentar. Y ella no dudó ni un segundo en contestarme que sí, que lo intentáramos. Le dije, con la sinceridad que me caracteriza, que no la iba a engañar. Que no estaba enamorada de ella pero que sí que estaba muy a gusto con ella y que me gustaba compartir cosas con ella. También le dje que no siempre te enamoradas de las personas y que el amor a veces va surgiendo y creciendo. Ella me dijo que sí. Y ya hace tres meses.
Mi chica conoce a mi amor y también a su novia. La verdad es que salimos juntas cuando pasan el fin de semana aquí. Claro desde que decidí pedirle de salir fui sincera y le dije que si le molestaba que quedáramos o que hablara de ella o con ella que me lo dijera. Y mi chica dijo que no, que para nada le molestaba. Aunque en el fondo yo sé que estaba un poco celosa. Así que cada vez que teníamos que quedar, o ir al ensayo, le decía no te preocupes. Desde marzo a aquí hemos quedado centenares de veces con ellas y con las amigas de ellas que han venido a pasar algún fin de semana con ellas o algún puente.
Un día le dije a mi chica. Tengo que decirte algo muy importante. Ella se quedó parada, creo que pensó que iba a cortar con ella. Y antes de que seguir me dijo que como ya me dijo en su día, que sí yo quería podíamos ser amiga. Sonreí, porque entonces lo pensé, ella cree que le voy a decir que lo dejamos. Así que le dije, que tontita estas. Tengo algo importante que decirte pero no es lo que te estás imaginando. La miré a los ojos como hago siempre y le dije. "Estoy desenamorada, me he desenamorado de mi amor. Ella sonrió, la verdad con esa sonrisa impresionante que tiene -de anuncio de pasta de dientes- y me dijo, te has desenamorado. Sí estoy desenamorada, cuando veo a mi amor ya no me acaricia por dentro. Sí es verdad que sigue chutándome felicidad, pero no me acaricia por dentro. Y tú también me chutas felicidad. No te puedo mentir, no siento ese cosquilleo en el estómago pero sí cada vez me apetece estar más contigo. Siempre que me pasa algo te lo cuento a ti la primera. Eres parte importante en mi vida". Y bueno sabe que es así porque conoce a mis cuatro hermanos y a mis cuñados, y mis sobrinas. Incluso a mis padres, pero mis padres no saben que es mi pareja, cada cosa a su tiempo, eso es arena de otro costal.
Y bueno en julio del 11 al 18 nos vamos a Mallorca de vacaciones las dos. En un principio ibámos a irnos las cuatro. Si, sí, sí, ella, mi amor, su novia y yo, pero mi amor no puede. Así que igual vienen a mallorca un par de días para estar con nosotras.
Ya tengo ganas de que lleguen las vacaciones. Estoy agobiada con el trabajo y más que me voy a agotar, porque ahora en las próximas tres semanas me esperan días ufff, agotadores de verdad: unas mini olimpiadas -el próximo fin de seman, durante tres días 1.500 niños competirán en catorce disciplinas deportivas, sí es como si fueran unos Juegos Olímpicos pero en "espray" porque son de niño@s de edad infantil- Y después al siguiente finde la Copa de España de futbol indoor, y al siguiente la clausura de las escuelas deportivas. En fin, que solo de pensarlo me agobio, jajajaa. Pero la verdad es que a pesar de eso disfrutaré como una enana. Pero sobre todo tengo ganas de que lleguen porque durante esos siete días que esté de vacas estaré con mi chica, día y noche.
Ah y también aprovecharé mi estancia para volver a ver a Lylo y compartir muchas más cosas con ella de las que las que pude compartir en enero, cuando la conocí. Ah y si no pasa nada conoceré a Tortuguita!!!

Besets

sábado, 16 de mayo de 2009

Ya estoy aquí!

Ya estoy aquí, de vuelta. Y ahora espero volver a la normalidad después de estar tanto tiempo ocupada. En el último post dije que me iba del periódico. Sí, le entregué la carta a mi jefe. Al día siguiente me llamó para hablar en su despacho. Durante más de un hora estuvimos hablando. Me pidió que me quedara. Le dije que la decisión estaba tomada y que sólo había un 1% de posibilidades para que me quedara. Me preguntó cuál era y se la dije. Me dijo o mejor dicho me prometió que esa posibilidad era la que se iba a cumplir, que me quedara. Le dije que me diera tiempo para pensarlo y que en un par de días le daría una respuesta. Así que dos días después se la di. Le dije que aceptaba quedame pero que si rompía esa promesa, me marcharía. Desde ese día las cosas han cambido. La verdad es que ni os lo imagináis. Ahora estoy contenta porque sigo trabajando en lo que me gusta.
Y ahora os preguntaréis por qué he tardado casi veinte días en volver a escribir en el blog. Es sencillo, sigo llendo de cabeza con el trabajo. Para arriba y para abajo. A eso hay que sumarle los ensayos de teatro, mi chica... Aisss, se me olvidaba de que hay cosas que tengo que contaros. Sobre todo lo de mi chica.... El día 24 hará tres meses que estoy con ella. Pero eso en el próximo post.
Besets

P.D.: Gracias por echarme de menos, yo también os he echado de menos, y también he echado de menos la blogesfera.