Perdida en el tiempo

Sí, lo reconozco estoy perdida en el tiempo. Sí, desde hace justamente un mes no sabiáis nada de mí. Ya es que las cosas se están liándo más de lo que pensaba, y eso que aun no he empezado con el teatro, en quince días me lanzo y no pararé prácticamente hasta julio. Y como ando tan perdida cuando llego a casa no soy capaz de encender el ordenador y pasarme por el blog. Lo siento.
Ya sé que dije la anterior vez que me pasaría casi todos los días por aquí pero a veces las cosas no salen como uno quiere.
Bueno cambiando de tema. Supongo que querréis saber qué tal con mi madre después del "notición" que le di! Pues bueno la mujer sigue disgustada pero ya se le pasará. La verdad es que sigo hablándole de mi novia. De hecho creo que se quedó un poco parada cuando me acompañó al cumpleaños de mi sobrina, mi hermano el pequeño me dijo que ella también estaba invitada y que si a "mamá" le sentaba mal que se aguantara. La verdad es que cuando nos vio aparecer su sonrisa desapareció durante unos segundos. Después comprobó lo bien que se lleva mi novia con mis hermanos y mis sobrinas, así que ya hablaba hasta con ella. Incluso le dijo, vaya, qué colgante más bonito. Sí, sí, haciéndose la sueca porque ella ya lo había visto. Es el que le regalé el día de su cumple y que días antes le enseñé a mi madre para ver si le gustaba. Claro pero no se lo enseñé así como así, sino que le pregunté si quería ver lo que le había comprado a mi novia. Mi madre me dijo que seguro que era bonito porque tenía buen gusto y me dijo que sí que lo quería ver. Y cuando lo vio, le encantó.
En fin, que parece que mi madre poco a poco lo va asimilando, aunque le cuesta mucho. Pero estoy segura que con el tiempo se le pasará el disgusto.